"En más de diez mil iglesias y monasterios ortodoxos se realizaron solemnes procesiones religiosas y liturgias, a las que asistieron alrededor de cuatro millones de personas," reza un comunicado de la policía rusa.

Más de setenta mil policías y soldados del Ministerio del Interior garantizaron el orden de la festividad religiosa. Este domingo, la policía continúa continúa con sus labores.

El jueves, el pontífice lavará los pies de doce presos de la colonia infantil. Este ritual se basa en una de las historias bíblicas en la cual se cuenta cómo Jesús de Nazaret lavó los pies a los doce apóstoles antes de la última cena.

Habitualmente, esta ceremonia se realiza en una de las iglesias romanas y los apóstoles son representados por sacerdotes. El cambio de las tradiciones refleja la intención del nuevo papa de la Iglesia católica de interactuar con aquellas personas que más necesitan el consuelo y la ayuda espiritual.

Durante el encuentro, que tuvo lugar en el monasterio de Danilovski, el embajador Beltrán trasmitió los saludos del presidente Enrique Peña Nieto al patriarca quien agradeció los mismos y aprovechó para enviar al mandatario mexicano un afectuoso saludo.

El embajador Beltrán expresó el aprecio de México por el trabajo que realiza la Iglesia ortodoxa rusa en favor de la justicia social, señalando que es también tema prioritario para el Gobierno mexicano. Destacó que el presidente Peña Nieto ha establecido cinco ejes de gobierno, entre los que se encuentran lograr un México incluyente y lograr un México próspero, a través de estrategias y acciones como la Cruzada Nacional contra el Hambre, que inició en enero de 2013.

El patriarca expresó su beneplácito por esta coincidencia de prioridades, al tiempo que manifestó sus deseos de que el Gobierno de Enrique Peña Nieto tenga el mayor de los éxitos en este tema.

Dadas las excelentes relaciones que existen entre México y la Federación de Rusia, la visita realizada al jerarca de la Iglesia ortodoxa representó una ocasión ideal para el intercambio de opiniones sobre el crecimiento y desarrollo social que experimentan ambos países en el actual plano internacional.

En esta visita de cortesía, como símbolo de amistad, el embajador Beltrán obsequió al patriarca un ejemplar de edición especial del Códice Borbónico publicado por el Fondo de Cultura Económica de México.