Hoy en día, Moscú y Minsk tienen entendimiento en todos los aspectos de la colaboración bilateral. La respectiva declaración fue hecha por el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, tras reunirse con su homólogo ruso en el marco del consejo de las instituciones diplomáticas de ambos países celebrado hoy en Minsk.

Los derechos humanos fueron uno de los temas centrales de la agenda del consejo. Según Vladímir Makéi, los ataques contra Bielorrusia en este dominio se han intensificado últimamente. Los países occidentales buscan de esta manera promover “sus propios intereses geopolíticos”. Sergei Lavrov admitió que en la polémicas en torno a los derechos humanos siempre hay muchas “exageraciones” y a veces predominan políticas de doble rasero y agregó que Moscú y Minsk abogan por la “defensa de los principios del ONU”.

Ambos países seguirán colaborando en el marco de las Naciones Unidas en dicho sentido, bloqueando cualquier intento de imponer criterios unilaterales. Este enforque unilateral se aplica actualmente también a través de las sanciones contra Bielorrusia. Ambos ministros criticaron fuertemente estas acciones “comtraproducentes”. Sergei Lavrov puntualizó que dichas acciones también contradicen la lógica de la Carta de la ONU, porque cualquier tipo de acción unilateral solo puede ser aplicada con el visto bueno del Consejo de Seguridad y dejó claro que semejante proceder contra Rusia, en relación con la deniminada “lista de Magnitski”, no quedará sin respuesta. Las estructuras ejecutivas de la UE aún no planean utilizar esta lista en su gestión, señaló Sergei Lavrov.

La reforma de la OSCE y la interacción con esta organización también se anañizó durante el consejo. Moscú y Minsk necesitaban sincronizar sus posturas de cara a la proxima reunión de ministros de Exteriores de la OSCE programada para principios de diciembre, en Dublín. Sergey Lavrov informó que Moscú y Minsk hace rato que tienen sus propuesta encima de la mesa de las negociaciones, pero los socios occidentales prefieren hacer la vista gorda por alguna razón.

En la rueda de prensa final, se habló de la coincidencia de criterios en la evaluación de los recienes comicios parlamentarios de Ucrania. Moscú y Minsk respetan la voluntad del pueblo ucraniano, manifestaron ambos ministros en tanto que señalaron que los observadores internacionales han confirmado el alto nivel organizativo de las elecciones.

Esta vez la agenda de la reunión de los Ministerios de Exteriores de Rusia y Bielorusia estuvo prácticamente exenta de temas de cooperación económica. En la rueda de prensa final, Sergei Lavrov se limitó a reiterar que el desarrollo de los procesos integracionistas en el espacio euroasiático sigue siendo una prioridad común de las partes.

Los activistas de derechos humanos y los opositores organizaron un mitin, en defensa de los "presos políticos modernos" en el jardín Novopushkinsky, en Moscú.

La acción, que se acordó con las autoridades, está dedicada al 30 de octubre, Día de Recordación de las Víctimas de las Represiones Políticas.

El coordinador del Frente de Izquierda, Serguei Udaltsov, afirma que a pesar del mal tiempo al menos dos mil activistas civiles tomaron parte en el mitin en el centro de Moscú en apoyo a las personas detenidas con cargos penales por participar en los disturbios masivos.

Los lectores hispanohablantes lo conocen con otro nombre: “El imperio del terror”. Según el autor, conocido político, su trabajo es el resultado del estudio durante 10 años de la ideología de las élites gobernantes que durante más de dos siglos dirigen EEUU.

De cada cien dólares, afirma el autor, noventa y siete son fruto de especulaciones en bolsas mundiales, lo que trae anualmente a EEUU más de tres billones de dólares. Esta precisamente es la causa de la crisis financiero-económica mundial que estalló en 2008 y cuyas consecuencias no se logra superar hasta la fecha.

Estos ingresos billonarios acumulados por medio de especulaciones en los mercados de valores Washington los gasta en fortalecimiento de sus intereses en diversas regiones del planeta. Esto lo comprueba la estadística oficial que aduce en su libro Alejandro Castro Espín. Tras el atentado terrorista del 11 de septiembre los gastos de EEUU en defensa aumentaron en más de dos veces, pasando de los setecientos mil millones de dólares. Junto con ello, aumentó la presencia castrense de Washington en el exterior. Hoy en el mundo hay seicientas cincuenta y tres instalaciones militares norteamericanas y el número de efectivos en otros países supera a doscientos mil.

Juan Valdés Figueroa, embajador de Cuba en Rusia, caracterizó la presentación del libro de su compatriota en Moscú de “un acontecimiento histórico”.

Rusia demanda la devolución de doce contenedores con equipos para radares. Pero fuentes diplomáticos no excluyen que el cargamento quede en Turquía, señalando que durante la confiscación de los contenedores el piloto sirio solicitó un recibo, que no le fue dado.

La devolución del cargamento a su fabricante es el tema central de las conversaciones que tienen lugar, consignaron fuentes próximas al ámbito de cooperación técnico-militar, y añadieron que el hecho no se puede tildar más que de incursión.

Al principio Ankara declaró que el avión sirio transportaba pertrechos de guerra. Luego la cancillería rusa informó de que Turquía no duda de la legitimidad de las cargas. Y días atrás su jefe Serguei Lavrov dijo que Rusia espera de Turquía el reconocimiento público de que a bordo de la aeronave no había armas ni pertrechos.

La reacción de la parte turca a las exigencias de Rusia obedece en buen grado a la actitud de Ankara frente a los sucesos en Siria, estima el analista del Centro de Estudios del Medio Oriente Contemporáneo de San Petersburgo, Alexander Sotnichenko. Según él, un mes atrás Turquía intentaba participar activamente en la guerra civil siria del lado de la oposición. Pero la situación está cambiando, considera el experto:

—El gobierno de Turquía está dispuesto a dar marcha atrás. En la prensa se encrespó el diálogo sobre la actitud hacia el conflicto sirio. Por vez primera en el último año y medio, el gobierno piensa renunciar a su rígida postura, lo cual permite suponer que Ankara da muestras de sensatez y acordará con Moscú la coordinación de las acciones en cuanto a Siria se refiere. Y claro está que la cuestión del cargamento también quedará arreglada. Para Turquía es un asunto de importancia primordial, dado que Rusia es su segundo socio económico y Ankara depende mucho del petróleo y gas rusos.

Paralelamente con las conversaciones sobre la devolución del cargamento, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia está verificando la posible fuga de información sobre el envío del cargamento a Siria. Una fuente de las estructuras del Estado comunicó, podría decirse con alto grado de seguridad, que los departamentos rusos nada tienen que ver con la divulgación de la información. Lo más probable es que la fuga se produjo por culpa de la parte siria. El politólogo Stanislav Tarásov manifiesta otra versión:

—Existen motivos para suponer que el gobierno turco no por antojo decidió complicar las relaciones con Moscú. Por lo visto, se vio en una situación comprometida bajo la presión de EEUU. La información especial transmitida desde Moscú sobre que el avión llevaba supuestamente un cargamento militar, fue toda una provocación, que obligó a Ankara a actuar. Y al mismo tiempo, no le dejaron o no pudo activar los mecanismos de las consultas ruso-turcas. Ankara debía haberlo hecho. El problema relacionado con el avión es una astilla clavada en las relaciones bilaterales.