El 14 de diciembre el presidente norteamericano Barack Obama firmó un “paquete” de leyes que rechazan la enmienda Jackson-Vanik establecida durante la guerra fría con Rusia, y al mismo tiempo se ha puesto en marcha la “Ley de Magnitsky”.

La nueva ley prevé sanciones contra varias decenas de funcionarios rusos que se consideran cómplices es los EEUU en la muerte del abogado ruso Sergei Magnitsky. Como resultado, se ha normalizado el comercio con la tensión política.

En respuesta, la Duma Estatal aprobó en primera lectura el proyecto de ley de la “lista negra” de los norteamericanos. Teniendo en cuenta la aprobación unánime de todos los partidos, la nueva ley entrará en vigor el primero de enero. De acuerdo al documento, las personas non gratas en el territorio de la Federación Rusa serán los funcionarios norteamericanos implicados en casos de violación de los derechos de los ciudadanos rusos. La respuesta de Rusia a la “Ley de Magnitsky” será “adecuada y ordinaria”, aseguró Vladimir Putin.

El presidente ruso resaltó que Moscú ve con asombro las acciones de los EEUU, ya que no son coherentes en la política exterior.

—No entiendo para que lo necesiten. Hablan del reinicio de las relaciones pero empeoran la situación. Este hecho no fue provocado por parte nuestra. Hace ocho años que no cierran la cárcel de Guantánamo, allí mantienen a personas sin juicio como en la edad media, ellos caminan en grilletes y cadenas. Las personas que abren cárceles secretas, legalizan las torturas. Justamente esas personas ahora señalan a nuestros defectos. Tal vez tengamos ciertos defectos, pero debemos reaccionar personalmente. Y lo hacemos. La investigación no ha finalizado, hasta el momento no está claro quién es el culpable y quien tiene la razón. Es un acto político muy hostil.

Hay que decir que Barack Obama y su administración no quiso perjudicar las relaciones con el Congreso. Ir contra el Congreso, en el que la mayoría son republicanos significaría un suicidio. Resulta que las relaciones ruso norteamericanas nuevamente resultaron ser la causa de una lucha por el poder en los EEUU, considera el experto Dmitry Suslov.

—Creo que no habrá ninguna nueva guerra fria enre Rusia y los EEUU. No hay que encontrar ningun análogo en este caso. Es una situación diferente. Por el enfriamiento general entre las relaciones ruso-norteameric anas se puede entrar en una falsa guerra fría. Eso es lo que quisiéramos evitar. La forma en la que fue aprobada la nueva ley destruye por completo el impacto positivo de la derogación de la enmienda Jackson-Vanik.

Al mismo tiempo, la “Ley de Magnitsky” no afectará las relaciones económicas entre los EEUU y Rusia, considera el politólogo del portal “Terra América” Boris Mezhuev.

—Creo que ambas partes son conscientes de la necesidad de mejorar y desarrollar las relaciones entre los dos países. Especialmente tras ser cancelada la enmienda Jackson-Vanik. Creo que la vía general del presidente Obama y nuestro gobierno está encaminada al acercamiento de las relaciones. Al fin de cuentas, es un incidente y no una estrategia.

Barack Obama, el presidente de EEUU designará para el puesto del Secretario de Estado de EEUU al senador John Kerry, según informaron el domingo que los medios estadounidenses.

Los analistas políticos de Rusia creen que en este caso la política exterior de EEUU será más moderada y menos ideologizada.

Hillary Clinton en este puesto demuestra demasiada rigidez.

John Kerry pertenece a los círculos más izquierdistas del Partido Demócrata.

Por lo tanto, se puede esperar cambios positivos en la política exterior de EEUU y en consecuencia en las relaciones con Rusia.

Los dos países deberán hacer muchos esfuerzos en su empeño en ocupar el lugar que les corresponde en el mercado muy competitivo de aviones medianos de transporte.

La llegada a Rusia de los ingenieros indios implica que los largos años de discusiones del proyecto del avión de transporte militar conjunto por vez primera reportaron un resultado práctico. Rusia y la India después de prolongadas negociaciones suscribieron en 2010 el acuerdo base sobre la producción conjunta de la nave aérea. En octubre de 2012 se firmó el contrato concerniente a la primera fase de la elaboración del proyecto. El avión de transporte multipropósito MTA debe sustituir en ambos países los aviones tipo An-12 con una capacidad de carga de veinte toneladas. La aeronave también se exportará a terceros países, sobre todo a aquellos que explotan actualmente numerosos An-12 de fabricación soviética.

El MTA como avión de exportación competirá con los aviones chinos de transporte militar Y-8C y su modificación perfeccionada Y-9, creado sobre la base del proyecto An-12 copiado por los chinos. Shaanxi Aircraft Industry Corporation, fabricante de la nave, había anunciado la preparación de amplios planes de modernización del Y-8 y el traspaso a una activa expansión internacional. La compañía hace grandes inversiones en la producción e incrementa sus propias posibilidades de diseño y proyectos; particularmente toda la documentación de ingeniería de este avión bastante viejo ahora ha sido digitalizada.

Rusia por ahora no posee su propio avión de transporte militar en la variante más difundida en el mundo de veinte toneladas de capacidad de carga. Los aviones de transporte militar pesados Il-76, cuya producción se reinicia y que la Fuerza Aérea rusa posee en grandes cantidades, son demasiado costosos y complicados. Las máquinas de esta clase son adquiridas solo por países relativamente grandes, con considerables fuerzas armadas y extensos territorios.

Para la mayoría de los países en desarrollo de Asia, África y América Latina los Il-76 son muy grandes, a la vez que los norteamericanos C-130J con una capacidad de carga de veinte toneladas son enormes y demasiado costosos o inaccesibles por razones políticas. Precisamente en esos países siguen volando centenares de viejos An-12 y casi todos ellos deberán ser sustituidos en los próximos diez a quince años.

La principal ventaja de los chinos es que ellos ya tienen a punto la producción del avión de transporte mediano, mientras que el aparato ruso-indio MTA empezará a volar en 2016 y su producción en serie se iniciará no antes de 2019. Por otra parte, la ventaja del MTA será su diseño moderno, su velocidad más alta, sus motores perfectos y sus altas características de despegue y aterrizaje.

Se tiene previsto que el MTA podrá transportar veinte toneladas de cargas a una distancia de no menos de 2000 kilómetros y una carga de doce toneladas a 4700 kilómetros. El avión estará en condiciones de operar en pistas de tierra, incluidas las alpinas. En caso de necesidad podrá ser equipado con un sistema de repostado en vuelo. El MTA estará dotado de nuevos y potentes motores turboventiladores (turbofan).

Hasta 2019 Rusia y la India tienen planeado invertir en el proyecto de producción del avión seiscientos de millones de dólares. Es evidente que después de los largos de retraso las partes están interesadas en la más pronta ejecución del proyecto, para no perder el mercado de aviones de transporte mediados en sustitución de los An-12.

Los expertos rusos en la comercialización encontraron una forma original para generar el interés de los compradores potenciales del satélite "Kanopus-V", creado para cartografiar y supervisar los fenómenos naturales anómalos y situaciones de emergencia, según escribe el diario israelí Maariv.

Los expertos presentaron como un modelo las imágenes satelitales de alta calidad de la base de la fuerza aérea de Israel en el desierto Negev y el aeropuerto Ben-Gurión.

El satélite "Kanopus -V" oficialmente es presentado como una misión satelital civil.

Pero en Israel no están dispuestos a creer en todo lo que dicen. Así, uno de los políticos expresó su preocupación de que Rusia podría vender este satélite "civil" a Irán o a Hezbollah.