El portavoz de la Cancillería rusa, Alexander Lukashevich, acusó de doble moral a EEUU en lo referente a las sentencias por maltrato o abuso sexual infantil.

"La justicia de EEUU ejerce una máxima severidad en los casos de abuso de menores de edad, al menos cuando se trata de niños estadounidenses", dijo Lukashevich. Pero cuando el objeto de la violencia son niños rusos adoptados por estadounidenses, "los tribunales suelen mostrar mayor indulgencia hacia los padres adoptivos de una forma incomprensible e inaceptable", agregó.

Lukashevich comparó dos casos: el primero de la estadounidense Elizabeth Escalona condenada a noventa y nueve años de prisión por abusar de su hija; en el segundo caso puso como ejemplo a la pareja Craver, quienes recibieron una pena de dieciséis meses de prisión por la muerte de su hijo adoptivo procedente de Rusia, Vania Skorobogatov.