La República de Osetia del Sur está preocupada ante la política revanchista de Georgia.

Así lo manifestó a nuestra emisora el embajador de Osetia del Sur en Rusia, Dmitri Medoiev, en la víspera del cuarto aniversario del comienzo de la agresión bélica de Georgia contra Tsjinval. Aquello ocurrió el 8 de agosto de 2008, en los días de los JJOO en Pekín. El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, con motivo del acercamiento del aniversario de aquella agresión, y con el trasfondo de los JJOO de Londres planteó el deseo de “restablecer la unidad” del país.

La retórica de la camarilla georgiana es preocupante. El presidente Mijaíl Saakashvili, en la víspera del cuarto aniversario de la agresión de Tiflis realizó una visita a territorios colindantes con la República de Osetia del Sur, y anunció a los habitantes del lugar que recuperará lo que denominó “tierras perdidas” de Georgia. Estas declaraciones revanchistas son uno de los pilares de la campaña electoral de los partidarios de Saakashvili, que se preparan para las parlamentarias del 1º de octubre. A juzgar por el hecho que, al gobernante partido de Georgia le auguran una abrumadora lucha por los escaños en el parlamento, dicha retórica no impresiona en absoluto al pueblo georgiano. En cambio, tal política del gobierno georgiano suscita cautela de parte de los países vecinos, explicaba a La Voz de Rusia el embajador surosetio Dmitri Medoiev:

—Nos preocupa sobre todo que la dirigencia georgiana no renuncie a la política del revanchismo. Hemos venido observando cierta acumulación de fuerzas armadas de Georgia en unos u otros tramos contiguos a nuestra fronteral. La retórica que utiliza Tiflis también nos inquieta. Está en marcha una campaña informativa destinada a influir en la población civil. Pero quiero expresar de manera categórica que tras elegir la senda del desarrollo pacífico, el gobierno de Osetia del Sur, el pueblo de Osetia del Sur,hará todo lo posible para no permitir un nuevo derramamiento de sangre.

La actual política exterior agresiva de Georgia dificulta el restablecimiento de conversaciones con sus autoridades, agrega el diplomático suroseta:

—Vamos a edificar y sentar las bases deun país democrático en Osetia del Sur. Y las relaciones con los países vecinos se basarán en acuerdos interestatales. Pero, en lo que se refiere a Georgia, de momento, es una perspectiva lejana. Por lo menos, mientras que el régimen de Saakashvili conserve el poder en Georgia. Con ellos es imposible toda relación. Pues, los consideramos unos criminales que desataron aquel baño de sangre en 2008. Estimamos que deben ser juzgados por tribunal internacional por esos crímenes. Y el diálogo con ellos es imposible.

En tanto, Osetia del Sur continúa la reconstrucción de su capital, Tsjinval, destruida como consecuencia de la agresión georgiana, y edificando el nuevo Estado, recordando en todo momento la hazaña de los militares rusos, añade el diplomático:

—Osetia del Sur antes y después de la agresión son dos cosas totalmente distintas. Naturalmente que nunca olvidaremos aquella gesta, porque fue realmente una gesta, cuando entraron las unidades rusas para defender la ciudad, protegiendo sus vidas. Muchas personas perecieron, pero sin ellas, los muertos hubieran sido muchos más. Y eso, nunca lo olvidaremos. Siempre vamos a recordar aquellas valientes decisiones de la dirección rusa. Pues, a continuación vino el reconocimiento de nuestra independencia. El 26 de agosto es para nosotros una fiesta, -subraya el embajador Dmitri Medoiev.

Con el término de la operación rusa para imponer a Georgia la paz, el 12 de agosto de 2008, Osetia del Sur y Abjasia proclamaron su independencia. La República de Osetia del Sur celebra el 26 de agosto el día de su Independencia, y el 30 de agosto, hace lo propio la República de Abjasia. Estos son, además, días de recordación de las víctimas de la agresión georgiana. Los pueblos de las dos repúblicas rinden un homenaje a los pacificadores rusos que, al precio de sus vidas ayudaron a forjar esa independencia.