La medida apunta a fortalecer el sistema bancario de la UE.
El analista Andréi Dirguín, de la compañía Alfa Forex, comenta:
–El organismo regulador europeo busca mejorar la disciplina. Necesita neutralizar los efectos negativos que están sufriendo los bancos de importancia sistémica y echar a andar su plan de saneamiento del sistema bancario europeo. La prueba será dura y amplia. El BCE pretende ser más exigente con el capital bancario y controlar las carteras de créditos. Las entidades financieras de Europa tendrán mucha menos libertad de acción. El organismo regulador controlará estrictamente todos los flujos de inversiones.
La intervención tiene por objeto hacer más transparente la situación financiera de los bancos, revelar las posibles deficiencias y lograr una mayor confianza hacia la banca por parte de los inversionistas privados. Por cierto, algunos analistas sostienen que la prueba puede poner de manifiesto problemas tan drásticos en algunos bancos importantes que resultará contraproducente socavando la confianza de los inversionistas en el sistema bancario. El director del BCE, Mario Draghi, señaló que no vacilarán un instante para declarar en quiebra a los bancos que no soporten el test de resistencia. El doctor Alexánder Abrámov, catedrático en de Mercados de Valores e Inversiones en la Escuela Superior de Economía, observa:
–A raíz de esta prueba de resistencia se le pasará a la UE, otra cuenta a pagar como pretexto para ampliar la capitalización de los bancos. Es uno de los problemas clave que dividen a Europa hoy día. El regulador alemán no quiere dejar el poder en manos del BCE porque es el contribuyente alemán el que tendrá que soportar la mayor carga de la capitalización de los bancos de Italia, España, Portugal y algunos otros países.
Al decidir la prueba de resistencia bancaria, la Unión Europea aún no tiene claro lo que hará con su resultado. No hay unanimidad en cuanto a las medidas para salvar a los bancos con problemas. El analista Alexánder Abrámov prosigue:
–El BCE sigue haciendo de abuelita buena que en los duros momentos lleva dulces a sus nietos más queridos. Tal vez sea una medida necesaria, pero su eficacia todavía está por comprobar. La pregunta es si el BCE tendrá carácter no solo para repartir dulces, sino también para imponer duras medidas de reestructuración a los bancos que no cumplan con sus requisitos.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
Telefonos oficina central:
llamadas extranjero: (+34) 934 615 906
llamadas España: 9934 615 906
llamadas urgentes: 615 423 358
fax: (+34) 934 615 906
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.