Según el presidente, si Moscú y Washington realmente aúnan sus esfuerzos, no sufrirán las consecuencias del terrorismo y podrán prevenir atentados sangrientos. Putin ha destacó que el terrorismo no tiene origen étnico ni religión:

–Lo hemos planteado mil veces. El problema radica en los ánimos extremistas de estas personas. Ellos llegaron a EEUU, obtuvieron la ciudadanía. Algunas figuras (no son dirigentes de EEUU, pero, de todas formas, personajes políticos) llegaron a plantear que el criminal que sobrevivió debe ser declarado prisionero de guerra. ¿Están en su sano juicio? ¿Qué prisionero de guerra? ¿Acaso en EEUU han vuelto a estallar las hostilidades entre el Norte y el Sur? Es algo demencial, realmente. Lo digo para acusar a alguien, sino que exhorto a que esta tragedia nos mueva a luchar contra las amenazas comunes que nos acechan.

Según Putin, Rusia fue  una de las primeras víctimas del terrorismo. Pero todavía hasta hace poco, muchos políticos y periodistas occidentales practicaban posturas de doble rasero, calificando de “rebeldes” a los extremistas que cometían monstruosos crímenes en el territorio de Rusia y prestándoles toda clase de apoyo.

Vladímir Putin subrayó que el atentado de Boston demostró quién es quién, instando a pasar de frases comunes y declaraciones a acciones concretas.

Autor: Anna Jrustaliova