Me parece oportuno hablar de este tema porque tiene a muchísima gente preocupada. Algunos de mis clientes se han visto afectados por esto y no entienden qué les ha pasado y principalmente preguntan dos cosas, una,  cómo pueden recuperar su dinero y dos,  porqué no pueden recuperarlo.

El principal problema se encuentra en cómo y de qué manera han sido contratados estos productos llamados participaciones preferentes. De hecho las preferentes no es un producto fraudulento, es perfectamente legal, siempre y cuando quién lo contrata tiene la información suficiente como para dar su consentimiento a contratarlo. Y aquí es donde radica el principal problema de las preferentes y es que en la mayoría de los casos quienes los contrataban, no sabían dónde estaban colocando su dinero por lo que hay que estudiar cómo se ha desarrollado el proceso de contratación de estas preferentes.

En primer lugar y lo que conviene saber es qué son las preferentes. Pues bien es un producto financiero que tiene características de renta fija y de acciones y podríamos decir que su principal característica es la de que no tiene fecha de vencimiento; es decir,  es un producto a perpetuidad.

Entonces, ¿ que hacemos si queremos recuperar nuestro dinero?

Y aquí empieza el calvario de muchos de los clientes de los bancos y cajas de ahorros que contrataron preferentes sin saber realmente como era su funcionamiento.

Pues bien, debido a la crisis económica que estamos padeciendo, la gente se iba a su caja o banco de toda la vida donde tenían sus ahorros pues para recuperar ese dinero que hasta la fecha le daba unas rentabilidades bastantes más altas que cualquier otro producto financiero Y ¡ sorpresa ¡ el director de su entidad bancaria, aquel sencillo hombre, que había conocido de pequeño y que le había puesto todos sus ahorros en eso de las preferentes ahora le dice que no tiene nada y por tanto no puede recuperar sus ahorros.

¿Qué ha pasado entonces? Para contestar bien a esta pregunta conviene saber en principio cual es su funcionamiento. Bien pues el producto se contrataba comprando las preferentes por un valor determinado y luego se cobraba una rentabilidad año  tras año pactada con el banco  y cuando se quería  recuperar el dinero éste se ponía a la venta en el llamado mercado secundario a la espera de que alguien lo comprase, pero eso sí al precio que marcaba dicho mercado.

Hasta aquí parece sencilla la operación y esto funciona bien en época de bonanza. Pero no en épocas de vacas flacas como la que estamos viviendo actualmente ¿Por qué?

En primer lugar las preferentes no están garantizadas por el Fondo de Garantía de Depósitos de tal manera que si el banco quiebra es imposible recuperar el dinero. Por esto motivo ofrecen una rentabilidad bastante alta, mucho más que cualquier otro producto. Y en segundo lugar, en época de crisis como la que estamos viviendo, las preferentes se han convertido en un engaño y esto porque en época de crisis económica ocurre lo siguiente:

• Las preferentes cotizan en el mercado secundario, si la cotización está baja, pierdes parte de tu dinero y en el peor de los casos lo pierdes todo.
• Si se dan muchas órdenes de venta y poca o ninguna de compra es imposible recuperar tu dinero.
• Como la rentabilidad se pacta cada año con la entidad bancaria, si un año esa entidad no obtiene beneficios no se cobra.

Y así es como empezó la gente a sentirse engañada porque no sabían en qué su entidad bancaria había puesto su dinero. Un dinero que a la inmensa mayoría les había costado toda una vida ahorrar.

¿Qué hacer si tengo contratado este producto? Sólo un abogado puede asesorarte legalmente sobre este tema. Se puede y se debe denunciar y si tu entidad bancaria te ha ofrecido canjear las preferentes por otro producto o por acciones de la propia entidad, antes de aceptar nada, asesórate bien.

Autora: Carme Cruz Ruiz