La aprobación por la Cámara Baja del Congreso de EEUU de la Ley Magnitsky constituye un grosero intento de politizar el problema de los derechos humanos. Esto fue lo declarado por Konstantín Dolgov, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Rusia reiteradamente ha señalado que la Ley Magnitsky contradice el sentido común y lógico dentro del desarrollo positivo de las relaciones ruso-norteamericanas, las cuales deben estar libres de los remanentes de la Guerra Fría.

"No se hará esperar una adecuada respuesta de Rusia, fundamentada en el derecho internacional, a esta francamente inamistosa y provocativa acción de los legisladores norteamericanos", afirmó Dolgov.