Dichos territorios pertenecen a la región donde todavía no se ha llevado a cabo la tarea de prospección, pero la cual, sin embargo, dispone de las reservas más significativas del país. La compensación de la parte rusa por barril extraído equivaldrá a unos 5 dólares, empezando a efectuarse el pago, al alcanzar los volúmenes de la extracción el índice del 25 %. La actitud benevolente de las autoridades iraquíes hacia las empresas rusas se explica por las condiciones ventajosas que éstas ofrecen y la alta calidad del servicio de prospección, opina el experto independiente, Dmitri Lutiaguin:

—A favor de las empresas rusas juegan su amplia experiencia en la prospección y el acondicionamiento de los yacimientos, junto con su capacidad de invertir. Tanto LUKOIL como Bashneft disponen de fondos para entrar en nuevas regiones. Al mismo tiempo, las petroleras rusas están interesadas en estos proyectos, buscan aprovechar cualquier oportunidad, sobre todo aquella que tenga que ver con la expansión en un país líder en reservas del petróleo.

Toda empresa extranjera que se propone trabajar en Iraq, inevitablemente, debe plantearse el problema de los riesgos. Recientemente el Presidente de la Comisión Nacional de las Inversiones de Iraq, Sami al-Aradji, manifestó que las autoridades del país están apostando por el aumento de las ventas de materias primas energéticas y la mejora del clima inversor. Los actuales dirigentes del país intentan posicionarse en calidad de gestores responsables y presentan el territorio del país como un espacio completamente seguro, precisa el Director del Fondo de la Estrategia Energética Nacional, Konstantín Símonov:

—En realidad, las empresas rusas asumen riesgos políticos, es evidente, porque en general la situación en Iraq dista de ser estable. Existen graves problemas con los kurdos. Y, digan lo que digan las autoridades del país, está claro que Ira no es el sitio más favorable para realizar inversiones.

Las declaraciones políticas, sin lugar a dudas, son importantes, pero habría que ver en qué medida se llevarán a cabo, señala el Director del Fondo de Desarrollo Energético, Serguéi Pikin:

—Si las autoridades de un país son conscientes de ello, existen ciertas posibilidades de conseguir éxito. El hecho de volver las empresas al país donde ya trabajaron en su momento es muestra de que los cambios positivos se están operando y la situación está mejorando. Las empresas rusas tradicionalmente han cooperado con Iraq, y la situación allí es actualmente algo más estable, lo que propicia las inversiones y la prospección geológica.

Según pronósticos de los expertos, Iraq dispone de unas reservas inmensas de petróleo, tal vez por eso están presentes en el país los principales agentes del negocio petrolero y las empresas recién salidas a este mercado, chinas, por ejemplo, buscan afianzar sus posiciones. En cuanto a las empresas rusas, están ampliando su presencia en la nación. Además de LUKOIL y Bashneft, en el país opera Gazprom-neft, que está realizando extracción en el yacimiento Badra. El gobierno iraquí está considerando reemplazar a la petrolera estadounidense Exxon Mobil que opera en el yacimiento Qurna Occidental 1 por las empresas rusas. Todavía se desconoce, de qué empresas podría tratarse, pero no se descarta que sea LUKOIL. Dado que trabajará en un yacimiento cercano, Qurna Occidental 2, los resultados podrían ser muy prometedores.