Autora: Olga Denisova

Los miembros de la singular organización explicaban que, en la apertura de su sede parisina esperan “a todos los amigos e indecisas”. Aparte del desfile sin bikinis, las activistas prometen entretener a los presentes con concursos de ensamblaje de aserradoras de bencina y de lanzamiento de tortas contaminadas.

Las jóvenes se autproclamaron “extremistas sexuales”. El ministerio de Justicia de Ucrania las considera extremistas y, en dos ocasiones les ha negado ya el registro. Uno de los objetivos principales de la actividad de Femen es la lucha contra la discriminación de la mujer. El llamamiento, “Mujeres musulmanas, ¡desnúdense!”, escrito en los senos desnudos es, a su juicio, la mejor forma de captar la atención en este problema. En Francia, donde según distintos cálculos viven unos cinco millones de musulmanes, (o sea, mas del diez por ciento de la población), no consideraron extremista esta organización, destacaba en entrevista a La Voz de Rusia, Inna Shevchenko, una activista del movimiento:

—El registro de Femen en Francia significa, literalmente, que el gobierno del país acepta y concuerda con que esta organización exista y despliegue su actividad en el territorio de Francia.

Inna explicaba que, la razón del surgimiento de Femen en Francia es la existencia en el país de comunidades musulmanas. Inna misma se trasladó no hace mucho a París desde Kíev. En la patria temía ser arrestada, después de que aserrara una cruz de madera, que se alzaba en el centro de la capital ucraniana. Las extremistas sexuales definen sus protestas de “prueba a la democracia”:

—Nosotras somos un movimiento internacional. En Francia abriremos una base a la que van a confluir activistas de todas partes, de Europa, Asia, de América y van a estudiar la estrategia y la táctica de Femen. Vamos a actuar en el territorio de Europa del Este y Central, de EEUU, de Brasil. Planeamos ocupar el mundo con nuestra actividad.

La propaganda desnuda puede generar indignación no solo entre los musulmanes franceses. Mas aún con el trasfondo de los disturbios originados por el filme sobre el profeta Mahoma. Sin embargo, las autoridades locales no permitirán los tumultos, considera Serguei Fedorov, experto del Instituto de Europa de la Academia Nacional de Ciencias:

—Si en Francia van a tener lugar tales manifestaciones extremistas, el gobierno, no obstante la retórica empleada en la condena a las autoridades rusas por lo de Pussy Riot, resolverá el problema rápidamente. Pues, no permitirán el despliegue de semejantes acciones. Aquí se trata de politica de doble rasero y difícilmente las damas van a hacer de las suyas en Francia.

Representantes de este movimiento han protagonizado ya unas cuantas acciones escandalosas en Europa. En Milán hicieron fracasar la inauguración de una muestra de Versace. Luego de bloquear la entrada al edificio de la empresa, lanzaban gritos y exhibían en el cuerpo las consignas: “La moda es fascismo”, y “Modelos, no vayas al burdel”. En Zurich bloquearon el tráfico de una autopista. Envueltas en papel celofán, sus activistas gritaban, “Las mujeres no son una mercancía”. Y en la víspera de la apertura del campeonato de fútbol de la Euro-2012, en Kiev, exponentes semidesnudas del movimiento derrumbaron del pedestal la copa destinada para el vencedor. De esa manera se pronunciaban contra la celebración en Ucrania de competiciones que, a su juicio, promocionan el turismo sexual.