El 18 de abril cuando todo el mundo festeja el Día internacional de protección de monumentos y lugares de interés cultural, en Moscú se realizará por primera vez la actividad denominada "18.18.18". Estos dígitos significan que el 18 de abril a las 18 horas 18 moscovitas en su mayoría personalidades de la cultura, invitarán a todos los interesados a recorrer lugares históricos de la capital de Rusia.

Cada “guía” trazará el recorrido por cuenta propia, de acuerdo a sus gustos y preferencias. Andrei Batálov, vicedirector del Museo del Kremlin de Moscú, llevará su visita a la Colina de Ivanovo, una de las siete colinas sobre las cuales se erigiera Moscú en el pasado. El nombre proviene del monasterio de Ivanovo. Este coto arquitectónico del siglo XV cuenta con doce templos, refiere Andrei Batálov en sus declaraciones a La Voz de Rusia:

—Es uno de los pocos parajes de nuestra ciudad que conserva la imagen formada con anterioridad a la revolución de 1917, − cuenta Andrei Batálov.  − La topografía de este sitio prácticamente no fue alterada después de la revolución socialista, el número de tempos demolidos fue insignificante, por eso se puede apreciar la imagen de una especie del “Monte Athos moscovita” puesto que en las laderas de la colina se encuentran diseminados templos a diferentes niveles. Si acudimos allí durante los servicios religiosos de un sábado, se percibirá el aroma del incienso. Este olor inunda todos los espacios de la Colina de Ivanovo como si estuviéramos en Plaka, el barrio más antiguo de Atenas. Aquí se percibe el aroma de nuestra capital, aquí se puede hablar de los valores de Moscú y de la importancia que ellos tienen para la vida de cada ciudadano que procura entender en qué ciudad vive y dónde se encuentran sus lugares sagrados.

El 18 de abril cada guía propondrá percibir los aromas de su época. Sólo que éstos difieren en dependencia del lugar que se visita. En los Estanques del Patriarca adonde llevará su visita el profesor de arquitectura Evgueni Ass, se intuye la presencia de los misteriosos personajes de la novela de Mijaíl Bulgakov “Maestro y Margarita”. Los “rascacielos” de la época estaliniana con sus torrecillas y agujas, de los que hablará el periodista Iliá Krasílshik, llevan una carga de energía e ilustran la pomposidad del estilo oficial soviético. Y los que quieren sentir los aromas en el sentido literal tendrán que acompañar a Filip Zatkó, director de la revista “Bolshoi Gorod” a la fábrica “Krasni Oktiabr”, una de las empresas de pastelería con más años de existencia en Moscú. Por cierto, se puede asegurar que lo útil y lo agradable coinciden: Serguei Nikitin, fundador del proyecto Moskultprog, invita a un recorrido nocturno de monumentos arquitectónicos en bicicleta. De modo que es posible elegir viajes para cualquier gusto. Hablando en propiedad, éste es el objetivo que persiguen los promotores de la actividad "18.18.18", afirma Alexander Kibovski, director del Departamento de Patrimonio Cultural de Moscú:

—Nuestro deseo es que este día sea un día festivo dedicado a la ciudad y su ámbito cultural, – dice Kibovski. – Deseamos que las actividades de esta fiesta en vez de resultar formales y oficiosas sean abiertas, asequibles y despierten el interés de la población. El objetivo es poner en moda los recorridos por los monumentos y salir de excursión.

El 18 de abril en Moscú se llevarán a cabo miles de actividades y se espera que los participantes de las mismas sobrepasen un millón y medio, es decir, sean mucho más que el año pasado.