La Fiscalía demandó judicialmente el filme La inocencia de los musulmanes pidiendo prohibir su difusión en territorio de Rusia y, anticipándose al juicio, encomendó a la institución controladora Roskomnadzor adoptar las medidas correspondientes. El avance de la película difundido por YouTube provocó una oleada de protestas antiestadounidenses en el mundo islámico.
A pesar de las solicitudes de varios países, Google se negó a eliminar el rollo. Más tarde reconsideró restringiendo el acceso en algunos Estados, pero no en todos. En Paquistán, por ejemplo, no lo hicieron. Entonces, las autoridades locales ordenaron a los proveedores de Internet cerrar el acceso a YouTube para toda la población.

Lo mismo puede pasar en Rusia. El 1 de noviembre entran en vigor las enmiendas a la ley que protegen a los niños de la información nociva. Si YouTube sigue manteniendo la página con los datos prohibidos, todos los proveedores de red nacionales tendrán que restringir el acceso al sitio, dijo a La Voz de Rusia el director ejecutivo e la Liga de Internet Seguro, Denis Davídov:

—Se enviará la respectiva instrucción al proveedor de hosting que la remitirá al propietario del sitio. En este caso concreto, el proveedor y el propietario son una sola compañía, Google, la que deberá eliminar la información. Si no lo hace a petición del tribunal, el acceso al sitio puede ser bloqueado.

El jefe del departamento de Teoría de Comunicaciones de la Facultad de Periodismo en la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú, Iván Zasurski, cree que la cosa difícilmente llegaría a tales extremos.

—Aún cuando la ley permita incluir YouTube en la lista de sitios prohibidos, no creo que haya necesidad de bloquearlo. YouTube es una compañía que observa las leyes de los países a que transmite. El video ya no está disponible en algunos países árabes. Creo que lo msimo se hará en Rusia.

Mientras tanto, el precursor de la escandalosa película, el pastor norteamericano Terry Jones, que se hizo famoso por sus acciones antiislámicas de quema del Corán, mucho antes de la aparición de La inocencia de los musulmanes, se ha convertido en persona non grata en Europa. Al enterarse de su intención de visitar Alemania por invitación de una organización de ultraderecha, las autoridades locales anunciaron que la presencia de semejantes “estrellas” en territorio del país es indeseable.